La iniciativa, que fomenta hábitos alimenticios saludables,
se enmarca en un innovador programa pedagógico que comenzó en 2012 y que se
desarrolla durante todo el curso, desde septiembre hasta julio. Es transversal
y abarca actividades narrativas, de difusión de la cultura y la gastronomía
tradicional, así como el fomento de actitudes de cooperación.
El alumnado de la Escuela Infantil Comarcal de Los Monegros
ha comenzado durante estos días la cosecha que se prolongará durante todo el
mes de julio. Frutas y hortalizas que recogen niños y niñas de hasta tres años
de edad de los huertos ecológicos que desde septiembre cuidan con esmero junto
con sus educadoras. Después ellos mismos degustan estos exquisitos frutos en
crudo en las mismas aulas y también mediante sanas recetas que elaboran junto a
sus familias. Culmina así un proceso que dura todo el curso y que permite
trabajar mediante un programa pedagógico innovador el ciclo de la producción de
alimentos vegetales desde su origen, la semilla, hasta que el alimento se
consume, directamente o a través de elaboraciones tradicionales.
Participan más de cien niños y niñas de las aulas de la
Escuela Infantil Comarcal de Los Monegros ubicadas en doce localidades: Grañén,
Tardienta, Lanaja, Lalueza, Frula, Robres, Perdiguera, Leciñena, Sariñena,
Sena, Peñalba y Bujaraloz. Aunque está dirigido a los niños de 2 y 3 años, en
las aulas unitarias la iniciativa se extiende incluso a alumnos de menor edad.
«Partiendo de la siembra de semillas y plantas, que se van
alimentando con sol, agua y sobre todo cariño e ilusión, la tierra nos da unos
frutos que el alumnado disfruta recogiendo y comiendo en el aula, explica la
directora de la Escuela Infantil Comarcal de Los Monegros, Mª José Labrador. «Nos
planteamos desde el principio que el alumnado tomara conciencia y adquiriera
conocimientos sobre medio ambiente, que consigan tener respeto hacia la
naturaleza y el manejo de recursos naturales. Además, se pretende asumir
responsabilidades, respetar las normas de funcionamiento en una actitud
cooperativa, valorando el tipo de alimentación sana y siendo críticos con la
comida basura», añade Labrador. La repercusión positiva también se observa en
una mayor implicación de las familias en la comunidad escolar, tanto a la hora
de las plantaciones, como de la elaboración de recetas, puesto que se invita a
padres, madres y abuelos voluntarios para realizar estas acciones. Para la
directora, “la experiencia de cultivar un huerto nos ha hecho ver de dónde sale
esa fruta y verdura con la que nos alimentamos y de este modo el alumnado
valora y disfruta de los alimentos que ha cultivado”.
Además, hay otras interesantes actividades alrededor del
proyecto: teatralización de cuentos y textos narrativos infantiles relacionados
con la agricultura, elaboración de un espantapájaros, realización de disfraces,
adivinanzas, taller de cocina, elaboración de carteles y fichas para cada
producto, poesías, colorear y distinguir formas, alimentos y colores o
elaboración de saquitos olorosos con hierbas aromáticas del huerto.
Precisamente, el próximo mes de julio se cosecharán las flores de lavanda que
se colocarán extendidas sobre una bandeja para que los alumnos manipulen las
flores y las coloquen en trozos de tela. Obtendrán así sus propios saquitos
olorosos que servirán para perfumar sus armarios en casa.
Entre los objetivos de esta iniciativa se encuentran
fomentar hábitos alimenticios saludables, difundir la cultura tradicional rural
de la zona, difundir los productos ecológicos y la producción de alimentos
adaptados al clima local, fomentar el
respeto a la naturaleza, investigar el impacto de nuestra actitud por el medio
ambiente, apreciar la cultura gastronómica tradicional, familiarizarse con el
trabajo físico y los esfuerzos personales y el trabajo en grupo, así como
fomentar actitudes de cooperación.
La Comarca de Los Monegros gestiona la Escuela Infantil
Comarcal de Los Monegros desde el año 2005, a través de un convenio con el
Gobierno de Aragón. En la actualidad hay alrededor de 180 alumnos de 0 a 3 años
inscritos. «Se trata de una escuela única con distintas aulas distribuidas en
diferentes localidades, que cuentan con titularidad municipal. La unión de
esfuerzos de diferentes administraciones permite disponer de un servicio de
calidad en el medio rural, muy importante para la incorporación de la mujer al
trabajo y para la conciliación laboral y familiar, e incide de forma directa en
el asentamiento poblacional», concluye Labrador.
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