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| Autores del Libro del ternasco de Aragón. ALMOZARA |
[Artículo publicado en
EL PERIÓDICO DE ARAGÓN, del viernes, 4 de enero]
A pesar del parón institucional
en la edición de libros relacionados con la gastronomía y la agroalimentación,
el 2012 no ha sido un mal año para esta literatura especializada en Aragón. Que
puede ser un buen objeto de deseo para celebrar el próximo seis de enero.
Bajó notablemente el ritmo editor
el CITA, pero llevó a imprenta la adenda de la obra Variedades autóctonas de
tomates de Aragón
(2006), en este caso Variedades tradicionales de tomates de
Aragón, escrita por el investigador ya jubilado, Miguel Carravedo,
responsable del Banco de Germoplasma del instituto, donde se atesoran estas
variedades del rojo fruto.
Dos textos vieron la
imprenta a partir de los discursos de ingreso en la Academia Aragonesa de
Gastronomía, editados ambos por la Institución Fernando El Católico, De boca en
boca. Comer en Aragón en los siglos
contemporáneos, de Manuel García Guatas, e Influencia de los afrodisíacos y el erotismo en la gastronomía, de
Ángel González Vera.
Dentro de la colección
Guías de campo de Aragón, Prames Setas.
Especies micológicas, rutas y consejos, coordinada por Carlos Sánchez,
donde se describen más de cien especies, con su ubicación y fotografías. El
práctico volumen viene con rutas y lugares micológicos, glosario, bibliografía
e índices.
En una línea radicalmente
diferente se sitúa Biografía de la paella
(Aproximación a la historia y vida de un plato), de José María Pisa
Villarroya, que sigue mínimamente activo en su faceta de editor, a través de De
re coquinaria. Una obra de análisis y estudio, muy documentada, que se adentra
en el desconocido, a pesar de todo, universo de la paella.
La aragonesa Certeza
tampoco se olvida de la gastronomía y editó durante el pasado año Laminerías. Tres siglos de pastelería en
Aragón, donde Miguel Ángel Marín
Uriol repasa lo que fue y es su oficio en nuestra tierra.
Y, desde la literatura, ha
continuado la DOP Cariñena, con su colección El vino de las piedras. El autor seleccionado este año, que se suma
a los primeros, María Pilar Clau y Mariano Gistaín, ha sido Antón Castro,
recreando a través de su memoria, en Cariñena,
las peripecias de un joven objetor de conciencia durante la transición, que
llega a la zona para buscar trabajo en la vendimia.
Los recetarios
Continuando con su concurso
de recetas, que alcanza ya las XIX ediciones, Radio Huesca ha editado La cocina del bocadillo, que recoge las
recetas presentadas al mismo; casi 400 fórmulas, que no se restringen a los
emparedados, sino que incluyen montados, sándwiches, pizzas, pinchos, etc.
En otra línea más
divulgativa, y ya por la segunda edición, Las
recetas de la pera limonera, recogidas del exitoso programa que conducen
Daniel Yranzo y Javier Segarra, con las fórmulas, trucos, fotografías,
consejos, curiosidades, etc.
Con El libro del ternasco de Aragón debuta una colección gastronómica,
editada por Almozara, que irá recogiendo los más significativos productos
aragoneses. Incorpora una cincuentena de recetas, elaboradas por los más
conspicuos restaurantes aragoneses, además de diferentes textos, a cargo de
periodistas, escritores, médicos, ganaderos, etc., acerca de la historia,
cultura y tradiciones de nuestra carne más emblemática.
Desde fuera
Aunque no sean aragoneses, hay
que recordar en este repaso a la editorial asturiana Trea, una de las pocas
especializadas en gastronomía que mantiene un buen ritmo de publicaciones. Y
precisamente ahora ha lanzado una suerte de cuentos gastronómicos, los cuentos
sabrosos, con diferentes autores, pero el mismo ilustrador, Ricardo Cavolo,
centrados en diferentes aspectos de la alimentación. Divertidos, bonitos y con
propuestas para jugar y aprender.
Y sin salir de esta editorial,
acaba de reeditar la obra imprescindible para cualquier aficionado que se
precie de ilustrado, Fisiología del
gusto, el clásico de Jean-Anthelme Brillat-Savarin, con ilustraciones de
Alfonso Fernández. Un gran regalo.
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