En cumplimiento del compromiso
adquirido por el departamento, el documento en defensa de la PAC, que ya se dio
a conocer ante los medios de comunicación, ha llegado a las Cortes Autonómicas
para otorgarle una mayor fuerza política.
La propuesta ha pasado el martes,
3, por la Comisión de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente de las Cortes de
Aragón. «Se trata de establecer un marco de actuación conjunta para defender
los intereses de Aragón en lo que será la nueva PAC, y todo lo que consta en
este documento ha sido previamente consensuado con el sector», ha manifestado
el consejero, Modesto Lobón.
«No se trata de un texto cerrado,
sino abierto a posibles propuestas y mejoras. Este es sólo el comienzo de una
larga andadura». Así ha trasladado Modesto Lobón su interés porque el documento
acoja la altura suficiente para poderlo llevar a Bruselas próximamente y
compartirlo con los representantes españoles en el Parlamento Europeo.
Como puntos más sustanciales,
cabe destacar:
·
Diseño
de un tratamiento específico a la ganadería de intensiva, que hasta ahora ha
recibido ayudas, procurando desvincular en la medida de lo posible los pagos de
la necesidad de declarar superficies de pasto.
·
Racionalización
del nivel de requerimientos en la denominada ayuda verde, fundamentalmente con la modificación del requisito de
no siembra de un 7% de superficies de cultivo, aspecto éste que comprometería la
competitividad de nuestras explotaciones de regadío más intensivo.
·
Mejora
de los mecanismos de intervención de mercados, que eviten problemas como los
acaecidos el verano pasado en el sector de la fruta dulce a raíz de la crisis
de la E.Coli en Alemania.
·
La
aplicación de la nueva PAC en España, deberá partir del objetivo de que cada
explotación cobre unas ayudas lo más parecidas a las que ahora está
percibiendo.
Respetando los dos anteriores
puntos, el Ministerio deberá proponer un modelo de aplicación común de la
reforma que dé sentido a un mercado agrario nacional, para no generar
diferencias de competitividad entre explotaciones de diferentes comunidades autónomas.
Dicho modelo, podría basarse en regiones que se definirán en función del
potencial productivo de sus tierras, permitiendo diferenciar el regadío y una o
varias regiones productivas en secano. También se considera necesario, valorar
el establecimiento de una región de pastos permanentes para dar así un
tratamiento diferencial a la ganadería extensiva. Además, el modelo estatal
deberá ser versátil, para que las diferentes comunidades encuentren acomodo.
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