Somos un grupo de estudiantes que
propone un modelo alternativo de comedor universitario, en pocas palabras, un comedor sostenible. Para nosotros
un comedor sostenible es aquel que utiliza productos de cercanía y de temporada
y que tiene muy en cuenta el entorno donde se producen y las personas que día a día se encargan de producir estos
alimentos.
La sociedad está cambiando y comer ya
no se reduce a una simple necesidad. Las personas se interesan por saber que
comen: de dónde vienen esos alimentos, de qué forma se han producido, quién los
ha producido y dónde van a parar todos esos beneficios. Todos tenemos que entender que el mero hecho de consumir un alimento u otro influye directamente sobre el
medio que nos rodea, incluyendo especialmente
a las personas.
Esta
iniciativa ya está tomando fuerza en toda Europa y España. Creemos que la
Universidad como entidad pública debe ser ejemplo para la sociedad, con
el fin de fomentar unos buenos
hábitos saludables y que respeten el medio, sin que tenga repercusión en nuestros bolsillos.
Para ello, deben estar involucrados
todos los miembros de la universidad: personal de la universidad,
profesorado y alumnado. Entre todos
podremos llevar a cabo un cambio de conciencia alimentaria, tan necesario en la
sociedad actual.
Como
profesionales que trabajamos o trabajaremos en la producción de alimentos tenemos
mucho que decir sobre este tema. A todos nos gustaría poder trabajar en nuestra
tierra pero para ello los productos que esta nos da tienen que valorarse y demandarse.
Para que esto se de tiene que haber un cambio de conciencia muy profundo y para
ello es indispensable la educación, por ello la universidad debe de ser pionera
y ejemplo a seguir en estas y otras iniciativas.
Nos encontramos en un territorio con un
gran potencial agrario, siendo Aragón una comunidad tradicionalmente ganadera y
con el Valle del Ebro como zona predominantemente agrícola. Es por tanto que
creemos que la mayor parte de los menús que se consumen día a día pueden
sustentarse con los productos de la zona, sin necesidad de recurrir a alimentos
traídos de otros lugares. Con esto conseguiríamos
potenciar el desarrollo de pequeños
productores, que apenas tienen herramientas para competir contra las
grandes empresas y cuyos márgenes de beneficios son reducidos, intentando
minimizar en la medida de lo posible a los intermediarios, además reduciríamos considerablemente el
impacto ambiental que causa la producción
insostenible de alimentos.
Porque si
queremos un sistema alimentario seguro y justo a largo plazo sólo puede ser
sostenible. Es un tema que nos afecta a todos directamente, por ello este
cambio sólo lo podemos realizar entre todos
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