El consejero de Industria e Innovación, Arturo Aliaga; el
presidente de la Diputación Provincial de Huesca, Antonio Cosculluela; el
director del Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón
(CITA), José Vicente Lacasa; el presidente de la Comarca de la Ribagorza, José
Franch y el alcalde de Graus, José Antonio Lagüens, han firmado en Huesca la addenda
al convenio de colaboración suscrito entre todas estas entidades para atender
el funcionamiento del Centro de Investigación y Experimentación en Truficultura
de la Diputación Provincial de Huesca ubicado en Graus.
El convenio inicial se firmó en 2008 y recogía, con la
colaboración de todas las partes, los términos del funcionamiento y dirección
técnica del centro que la Diputación Provincial de Huesca había creado para
impulsar la actividad de la truficultura en la provincia, mejorar la producción
de los cultivos y realizar investigación aplicada en la materia. Este acuerdo,
para cuyo cumplimiento los firmantes dispusieron una dotación económica inicial
de 900.000 euros tenía una vigencia de 4 años y ha sido prorrogado anualmente
en 2012, 2013 y ahora 2014, lo que supone una extensión de las condiciones
técnicas y económicas fijadas al principio.
Con el trabajo de un doctor, investigadores, personal de
laboratorio y auxiliar de administración, el centro ha venido realizando un intenso
trabajo en pro de la truficultura y de quienes a ella se dedican:
investigación, experimentación, cursos de formación, ensayos para conocer la
receptividad del suelo antes de la plantación y publicación de numerosos
artículos y trabajos científicos al respecto. La dirección científica del
centro corre a cargo del CITA, que cuenta con varias parcelas piloto de planta
micorrizada con trufa negra en diversas zonas estratégicas y productoras de
Aragón.
El CITA y la
Universidad de Zaragoza presentan el mapa de aptitud trufera de la provincia de
Huesca
El acto ha servido también para presentar el mapa de aptitud
trufera de la provincia de Huesca. Ha sido desarrollado por el Centro de
Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón, dependiente del
Departamento de Industria e Innovación del Gobierno de Aragón, junto con
la Universidad de Zaragoza y en colaboración con el Centro de Experimentación e
Investigación en Truficultura de la DPH, el Departamento de Agricultura, Ganadería
y Medio Ambiente y los truficultores de la provincia de Huesca.
El mapa ha sido generado, entre otros parámetros, a partir
de cartografía edáfica, climática y topográfica; ponderada en función de su
relevancia con la fructificación de la trufa negra. La información se ha
validado con truferas productoras, silvestres y cultivadas, para comprobar la
fiabilidad de los resultados.
La provincia de Huesca ocupa unos 15 600 kilómetros cuadrados
distribuidos en diez comarcas que agrupan 202 municipios, con desniveles que
van desde los 125 metros de altitud de la Hoya de Huesca hasta los 3.404 metros
en la cumbre del Aneto. Este es un territorio de gran importancia para el
cultivo de la trufa negra (Tuber melanosporum), ya que alberga en el entorno de
la localidad de Graus (Somontano Pirenaico) una de las zonas truferas de mayor
producción mundial.
Todos estos factores, condicionantes y limitantes, que
afectan a la presencia de la trufa negra en el terreno se han analizado para la
realización del mapa y toda la información se ha integrado en un
Sistema de Información Geográfica (SIG) para considerar la dimensión espacial
del producto. También se han ponderado todas las capas o factores de información
en cada punto a través de métodos de evaluación estadística multicriterio.
La investigación revela una muy buena aptitud trufera en la
provincia de Huesca. Existe una superficie importante de zonas en las que sería
capaz de desarrollarse el hongo. En total, casi 340.000 hectáreas .
de zonas óptimas o buenas.
Los resultados al detalle de toda la provincia son: zonas
óptimas 151 300 hectáreas (10 %); zonas buenas 195 800 Ha (12 %); zonas
de aptitud baja 60 300 Ha (4 %) y las zonas no aptas 1 156 200 hectáreas (74,72
%).
Los criterios que se han tenido en cuenta para la
realización del mapa han sido la altitud, pendiente, y orientación, las
temperaturas y precipitaciones medías, máximas y mínimas según los meses del
año y los parámetros edáficos de pH, caliza, textura y materia orgánica. Además
de la vegetación, litología y cultivos y usos del suelo, entre otros.
El equipo de Juan Barriuso, del área de truficultura del
CITA y director científico del Centro de Experimentación e Investigación en
Truficultura, es el que ha elaborado el proyecto de fin de carrera de
Ingeniería Agronómica, en la Escuela Politécnica Superior de la
Universidad de Zaragoza en Huesca, que ha concluido en este mapa de aptitud
para el cultivo de la trufa negra en la provincia de Huesca. El mismo equipo de
investigadores del CITA ha desarrollado el mapa de aptitud
trufera de la provincia de Zaragoza y trabaja para rehacer con esta
misma metodología el mapa de aptitud trufera de la provincia de Teruel.
Fuente: DGA.
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