Mientras que España, primer
productor mundial de aceite de aceite de oliva, no puede indicar en la
promoción y etiquetado sus valores cardiosaludables. EE.UU., importador neto de
aceite de oliva permite etiquetar el aceite como producto cardiosaludable.
Con fecha 28 de agosto de
2003 la North America Olive Oil Association (NAOOA) sometió a la Food and Drug
Administration (FDA) la solicitud de autorización del uso de declaraciones de
salud en el caso de etiquetas de los aceites de oliva, basándose en la relación
entre el consumo de grasas monoinsaturadas de este aceite y la reducción del riesgo de padecer
enfermedades coronarias. Después de analizar las pruebas aportadas y a la luz
de los conocimientos y otras documentaciones disponibles, la FDA contestó que
existía evidencia suficiente aunque no concluyente, sugiriendo que los
consumidores pudieran reducir el riesgo de padecer enfermedades coronarias si
consumieran grasas monoinsaturadas del aceite de oliva en lugar de alimentos
ricos en grasas saturadas, y paralelamente no se incrementara el número de
calorías en la ingesta diaria.
La evidencia científica
sugiere que la ingesta diaria de aproximadamente dos cucharadas (23 gramos) de
aceite de oliva puede reducir el riesgo de contraer una enfermedad coronaria. Para alcanzar este
posible beneficio, el aceite de oliva debe sustituir a una cantidad similar de
grasa saturada y no incrementar el número total de calorías que se ingieren por
día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario