El Gobierno de Aragón insiste en que la postura de Aragón
sobre la reforma de la PAC sería única y consensuada, con un documento conjunto
previsto para mediados de febrero. El ejecutivo ya ha tenido reuniones técnicas con los
agentes del sector y cuenta con un primer borrador.
El consejero de
Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, Modesto Lobón, ha señalado que será
enviado al Gobierno central ya que se ha decidido que el Estado defienda un
planteamiento nacional, consensuado entre el Gobierno central y las
comunidades, al que se le incorporen las propuestas diferenciadas de las
autonomías.
Lobón ha detallado que de la propuesta de la reforma de
la PAC existen «tres grandes capítulos» que Aragón rechaza. Una de las primeras
cuestiones que quieren abordar es lo que entiende la propuesta como región, ya
que «hace un cambio del sistema de pago y abandona el directo por otro donde
intervienen definiciones de región administrativa o política».
Tampoco está de acuerdo con «la preocupación verde», pues
las condiciones de los agricultores para acceder a las ayudas son excesivas,
ya que impone una diversificación de cultivos o que el 7% de cada
explotación sea dedicada «al no cultivo, a una actividad verde». Finalmente,
apuesta por hacer excepciones en la política liberal de la Unión Europea,
porque sino el campo «no se sostiene» y aboga por una intervención directa en
los mercados en situaciones sobrevenidas como «la peste o un baja repentina de
precios». Y que deberían existir «mecanismos de fortalecimiento» del productor
frente a las grandes cadenas.
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