El
Candelas oferta un menú estival con arroz Brazal, mientras María Morena se
centra en los tartares
Arroz de callos de Teresa FOTO GABI ORTE /CHILINDRON.ES |
Arroz de olivas negras y queso de cabra FOTO GABI ORTE /CHILINDRON.ES |
Ana Abadías –izquierda− posa con el arroz de callos de Teresa y Ana Caudevilla, de Brazal, con el de bacalao al pilpil. GABI ORTE /CHILINDRON.ES |
Todavía hay muchos que piensan que la
gastronomía no es para el verano. Que más allá de los diferentes gazpachos y
alguna ensalada, es tiempo solamente para elaboraciones simples, a la plancha y
a la parrilla. No les falta razón, pero eso implica limitarse y perder muchos
de los atractivos que ofrece la coquinaria estival.
Buen ejemplo de ello son las jornadas
estivales de arroz Brazal que propone el restaurante El Candelas –Maestro Mingote, 3. Zaragoza. 976 423 025−. Afamado por
sus callos, que quizá resulten exagerados para muchos con altas temperaturas,
ha diseñado un menú al precio cerrado de 19,90 euros, con diferentes arroces,
que irán cambiando cada semana, pero manteniendo siempre la estrella de la
casa, el denominado Arroz de callos de Teresa –la veterana cocinera que los
convierte en inolvidables−, que combina a la perfección la textura lo mismos,
bien picaditos, con la melosidad resultante del arroz y su misma salsa. Un
plato excepcional, veraniego, repleto de sabor, pero nada agresivo ante el
calor.
La oferta del menú se completa con un Chupito de gazpacho como aperitivo, unos entrantes
para compartir: Plato de jamón ibérico acompañado de pan con tomate, Ensalada de tomate rosa con bonito escabechado de
casa, cebolla y olivas y Anillas de chipirón fritas con piparras de Ibarra.
Y tres arroces: siempre el de callos, y Caldoso con bogavante y Risotto de
boletus con virutas de foie esta semana, que se irán alternando con otros como
de ibéricos, de pulpo, caldoso con borrajas, con bacalao al pilpil o un curioso
Risotto de oliva negra con rulo de cabra. Variedad de arroces y textura,
posible gracias al número de variedades que oferta Brazal, líder en producción
de arroz en nuestra comunidad.
Para terminar se puede
elegir entre Tarta Sacher, Sorbete de mandarina, Pan de Calatrava con chocolate
o Helados variados. Amplia oferta de jóvenes bancos, tintos y algún crianza,
aunque lo recomendable, por un mínimo suplemente, es disfrutar del menú con un
buen cava. La propuesta se mantendrá hasta fines de septiembre y merece el
desplazamiento hasta el zaragozano barrio de Las Fuentes.
Tartares
En otra línea, y en pleno
centro de la ciudad, el restaurante María Morena −Pl. José María Forqué, 13. Zaragoza. 976 436 728− recupera
sus jornadas de los tartares, pero integradas en el menú diario, para llegar a
un mayor número de comensales.
Así, dentro de su amplio menú estival, que
oferta por 15,90 euros y amplitud de platos, ideal también para disfrutar de su
terraza –una de las más tranquilas y desconocidas de la ciudad−, el cliente
puede configurarse su menú de tartares, comenzando por un refrescante Tartar de
tomate rosa, calabacín y…, para pasar al Clásico steak tartar de novilla –con
un suplemento de cuatro euros− y culminar con un Carpaccio de piña al aroma de coco. Como bodega,
vino joven del Campo de Borja, aunque puede elegirse cualquiera de la carta,
con un descuento del 20 % sobre la tarifa oficial.
Clásico steak tartar de novilla
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