Después de sólo un año, Mañocao ha logrado vender más de 50 000
botes, lo que, como dicen sus creadores «en vasos de leche debe ser una cifra
aún más respetable». Y no sólo eso: están en las principales cadenas de Aragón
−Simply, Alcampo, Carrefour, El Corte Inglés y desde la semana que viene
Eroski− y en un montón de tiendas pertenecientes al pequeño comercio, de las
que están «tan orgullosos de estar como en las grandes». Además se han
introducido en algunos supermercados de Cataluña y Madrid. Sus casi 7000
seguidores de Facebook han sido un gran apoyo para el éxito del producto, y sus
creadores quieren agradecérselo con una muestra en el zaragozano paseo de la
Independencia de sus mejores carteles.
«Mañocao es un cacao soluble con corazón aragonés y espíritu
global que tiene un delicioso sabor a chocolate y mucho sentido del humor. Así
es como lo definen quienes le dieron vida, Carmelo y Laura. Ahora que el cacao
más aragonés cumple su primer aniversario sus creadores echan la vista atrás
para recordar las primeras ventas y los inicios de una idea que nació de una
conversación entre amigos −lugar, por otra parte, del cual suelen surgir muy
buenos y grandes proyectos− y que se ha convertido en toda una revolución
maña.
«Todo empezó cuando
con unos amigos se nos ocurrió pensar cómo sería un cacao soluble aragonés. Mañocao, maño qué cacao, ¡Nos reímos
mucho!». Lo que marcó la diferencia en esta historia es que, sin dejar que esta
idea cayese «en el limbo de las ideas nocturnas, finalmente se hizo. Y se hizo
muy bien. Al día siguiente, Carmelo le pidió a Laura, diseñadora gráfica del
estudio Name, que creara una etiqueta para hacer un prototipo y una cosa llevó
a la otra y… poco después, lo que comenzó siendo una idea divertida se
convirtió en todo un éxito. «Tras el diseño, le pedí a Mariano, mi ex jefe, que
me hiciera unos pocos botes y me acabó haciendo 150, y con fórmula propia. Como
eran muchos botes decidimos que igual podíamos vender alguno. Y en la primera
tienda a la que fue Laura le compraron, cuenta emocionado Carmelo. Seguidamente
dieron el salto al Social Media y desde entonces día a día más y más
establecimientos en Aragón cuentan con el Mañocao.
Gracias a las redes sociales, Mañocao ha saltado fuera de
las fronteras mañas para darse a conocer a otros países del mundo. Con casi 7000
seguidores, este cacao no se le resiste a nadie. «Cada vez crecía más nuestro
número de amigos en Facebook, que comentaban lo divertido que les parecía y lo
bueno que estaba y mandaban fotos del Mañocao en los sitios más variados (en el
Aneto, en el Teide, en Italia, en Alemania, en Chipiona, en el Tibet, en el
cañón del Colorado, en la sede de Google, al lado del Pilar, en el salón de su
casa…).
El Espacio Cultural Independencia está destinado al fomento
de actividades culturales, artísticas y de ocio que se desarrollan en Zaragoza.
«Vamos a empapelar el paseo de la Independencia con las tonterías que se nos
han ido ocurriendo durante este año. Es un pequeño homenaje a toda la gente que
se siente parte de Mañocao, porque lo más importante de esta historia siguen
siendo los amigos. Los que ya teníamos, los que hemos ido haciendo gracias a
Mañocao y los que nos seguiremos encontrando. A todos vosotros, gracias, muchas
gracias». Con este mensaje concluye Carmelo su año de aventura.
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