Triste
es un pueblo de Huesca con tan solo una docena de habitantes: seis hombres y seis
mujeres que en su mayoría forman parte de una misma familia. La localidad
cuenta con un hermoso campanario románico, un peculiar museo de telares
antiguos y goza de una tranquilidad envidiable.
De la
mano de helados Frigo, sus habitantes han decidido quitarse la equivocada fama de
aburridos y han cambiado de nombre por un día: de forma simbólica Triste pasó a
llamarse Alegre. Durante generaciones, el nombre del pueblo ha provocado multitud
de anécdotas entre los habitantes de la zona. Según Merche Cirés, la alcaldesa de
esta localidad, “el hecho de vivir en un pueblo llamado Triste no significa que
este sea nuestro estado de ánimo permanente, algo que nos vemos obligados a
aclarar continuamente. De hecho somos gente abierta y nos tomamos los
comentarios con mucho sentido del humor”.
Prueba
de ello es que los tristinos han querido demostrar que en su pueblo hay vida y
que sus habitantes también son divertidos. La original iniciativa se ha llevado
cabo coincidiendo con la elección de este pueblo como escenario de la nueva
campaña promocional de Frigo para adelantar el verano.
El
rodaje se ha convertido en uno de los acontecimientos del año en el municipio y
buena parte de sus habitantes se han transformado en actores por un día. Para
ellos, la alegría ha llegado además en forma de helados, que han sido
repartidos entre los habitantes y curiosos que se acercaban al pueblo. Frigo
forma parte de la división de helados y congelados de Unilever España, empresa
establecida en nuestro país en 1948.
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