La dieta mediterránea reduce un 30% el riesgo de cáncer de mama

AGENCIAS

Una alimentación típicamente mediterránea, con presencia de pescado, verduras, legumbres, patatas, fruta y aceite de oliva, tiene un efecto protector sobre el cáncer de mama de hasta el 30% con respecto al promedio de la población femenina, e incluso más en el caso de los llamados tumores triple-negativo, los más agresivos y para los que por ahora no existe un tratamiento quimiopreventivo. Así lo ha puesto de manifiesto un extenso estudio epidemiológico en el que se han analizado los hábitos de más de 2.000 mujeres españolas durante los últimos años. En el análisis han participado 23 hospitales, entre ellos el Clínic de Barcelona.

El estudio, llamado EpiGeicam, se publicó en agosto en la revista especializada British Journal of Cancer. Los autores concluyen que la dieta puede ser un factor de riesgo tan importante para el cáncer de mama como lo son, por ejemplo, el consumo de alcohol o el tabaco. Financiado por la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) desde el año 2006, reclutó a 1.017 mujeres recién diagnosticadas de cáncer de mama y a otras tantas mujeres sanas en los servicios de Oncología de los citados 23 centros. Ambos grupos tenían una edad media similar.

TRES TIPOS DE ALIMENTACION

A las mujeres se les entregó una entrevista que indagaba sobre su alimentación durante los últimos cinco años y a partir de las pautas de consumo, los investigados distinguieron tres tipos de dieta. La primera es la que califican como "alimentación occidental", caracterizada por la abundancia de productos grasos, dulces, carne procesada y bebidas calóricas. El estudio muestra estadísticamente que no solo es la peor para el cáncer de mama, sino que es la más frecuente entre las jóvenes españolas. La segunda dieta es la "mediterránea" (Spanish mediterranean diet), que al margen del aceite de oliva o las legumbres, también se distinguía por el bajo consumo de zumos y bebidas calóricas.

Finalmente, los investigadores consideraron un tercer tipo también habitual, la alimentación "prudente", caracterizada por productos bajos en grasa, frutas, vegetales y zumos, pero que curiosamente "no se ha podido constatar que esté relacionada ni con una mayor ni con una menor probabilidad de desarrollar la enfermedad".

Cada año se diagnostican en España unos 26.000 casos nuevos de cáncer de mama, el 30% de todos los tumores detectados en mujeres, según datos de la AECC.