El restaurante Sella
cerrará sus puertas el próximo 1 de julio tras una andadura profesional de más
de 50 años. «La profunda crisis económica que desde 2008 sufre España y que
está afectando notablemente al consumo de las familias y, en consecuencia, a
los negocios de hostelería, originó que la situación económica y financiera de
Restaurante Sella se deteriorase profundamente acompañada con una mala
negociación con entidades bancarias, después de solicitar el pasado mes de
enero un concurso voluntario de acreedores nos vemos en la necesidad de cesar
nuestra actividad», afirman en un comunicado.
Y continúan: «Las malas
noticias que han circulado este tiempo atrás, sobre la crisis de nuestra
empresa, provocó una fuerte disminución de las contrataciones y un incremento
de cancelaciones de las reservas. En definitiva, la disminución de los
potenciales ingresos ha empeorado la situación de la empresa».
La familia Rodríguez Teresa
ha tratado de buscar financiación externa, inversores o venta de activos para
seguir en el mercado, pero esta opción no ha sido posible. Por lo tanto, ha
considerado que para garantizar el pago de todas las deudas a sus acreedores
(entidades de crédito, proveedores y trabajadores) es necesario cesar la
actividad, para que no se originen más pérdidas, y para que, el patrimonio
inmobiliario, de la empresa permita hacer frente a todas sus obligaciones.
En definitiva, la familia
Rodríguez Teresa quiere seguir manteniendo este estandarte de responsabilidad
con la sociedad zaragozana y considera que, en esta situación y como el importe
de los activos inmobiliarios del negocio son muy superiores a las deudas, la
mejor opción es, que a través de la venta de sus activos inmobiliarios se
satisfagan todas las deudas contraídas con sus acreedores.
Y, por último, manifiesta
la gratitud a tantos y tantos clientes que han confiado en ellos durante
generaciones enteras, al igual que a sus proveedores y, sobre todo, a sus
empleados que llevan años y años en su entorno en un ambiente familiar y de
gran unión.
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