El
Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA) y la
Agencia Aragonesa para la Investigación y Desarrollo (ARAID) -ambas
pertenecientes al Departamento de Industria e Innovación del Gobierno de
Aragón- junto con el Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y
Alimentaria (INIA) y con la colaboración de las asociaciones de criadores de
Raza Bovina Parda de Montaña (ARAPARDA) y Aragonesa de Ganaderos de Bovinos de
Raza Pirenaica (ASAPI) han descubierto una nueva variante génica que faculta la
detección de animales con una dureza de carne superior.
En el
estudio se ha detectado una nueva variante génica en las razas bovinas Parda de
Montaña y Pirenaica del gen de la Calpastatina (CAST). Dicho gen está implicado
en la tenderización de la carne. Esta nueva variante génica produce un cambio
aminoacídico en la proteína que incrementa la dureza de la carne. En concreto,
los animales portadores de la nueva variante génica en homocigosis presentan
una carne un 22% más dura que el resto de genotipos. La aplicación de esta
nueva variante génica como método de predicción de la terneza de la carne en
bovino está en proceso de registro.
La
presentación de este estudio ha tenido lugar en el salón de actos del CITA y ha
contado con la intervención de Miguel Ángel García Muro, director general de
Investigación e Innovación, acompañado de José Vicente Lacasa, director gerente
del CITA. También han estado presentes Mª Teresa Gálvez, directora de la
Fundación ARAID; Isabel Vázquez, jefa del Área de Coordinación del INIA; José
Manuel Macarulla, director ejecutivo de ARAPARDA y Luis Lascorz, presidente de ASAPI. Al acto
han acudido ganaderos, investigadores, representantes de la agroindustria, y
del sector institucional.
Miguel
Ángel García Muro ha destacado “la importancia de la industria agroalimentaria como un motor importante de
nuestra Comunidad” y ha recordado “la relevancia que la investigación tiene en
este sector”. Por su parte el director del CITA José Vicente Lacasa ha incidido “en la fuerza de la colaboración
conjunta entre instituciones públicas y el sector privado,” así como en “lo importante
que resulta la interrelación entre la investigación y el tejido productivo, en
este caso el sector ganadero aragonés”.
Las
aplicaciones potenciales más destacadas de esta investigación son la
eliminación de la variante génica que incrementa la dureza de la carne de los
animales seleccionados como reproductores y la inclusión en los diferentes
catálogos de sementales del genotipo para estos genes, incrementando su valor y
realizando selección asistida por marcadores (MAS) para determinadas líneas de
animales. También la certificación de una carne o producto cárnico más tierno,
al proceder de animales que no tienen el genotipo asociado a la dureza.
Los
consumidores de carne de vacuno buscan carne de calidad elevada y constante,
considerando como los atributos más importantes su valor nutritivo, salubridad,
calidad tecnológica (color, textura…) y características sensoriales (terneza,
sabor, jugosidad, color, etc.). Estos caracteres están influidos por múltiples
factores, que además interactúan entre sí: manejo, raza, genotipo,
alimentación, manejo previo al sacrificio y aturdido, método de sacrificio,
método de enfriamiento y conservación. Aunque la satisfacción de los
consumidores está basada en la palatabilidad -la combinación de sabor,
jugosidad y terneza-, el énfasis en las investigaciones internacionales está
puesto en esta última característica, porque es la que se percibe como más
relevante.
www.cita-aragon.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario