Modesto Lobón, ha enviado ya a
las Cortes de Aragón, para su posterior debate en Madrid y Bruselas, el
documento de consenso en defensa de la PAC. En la presentación del mismo, el
Director General de Producciones Agrarias, Jesús Nogués, afirmó que «antes de
explicar nuestras reivindicaciones conviene hacer entender en qué situación
estamos.
Para ello hay que establecer un
marco con tres grandes cuestiones generales, por qué existe una Política
Agraria Común dentro de la Unión Europea, qué es la PAC y que supone en estos
momentos en Aragón, y por qué ahora se produce una reforma más de la PAC». Nogués
ha explicado que dicha política supone el 40 % del presupuesto comunitario, y
que 60 000 millones de euros se dedican a todo el sector agroalimentario dentro
de la UE. «Se apuesta de esta forma decidida por el sector por considerarse estratégico,
que tiene como objetivo el dar alimentación en cantidad y calidad suficiente a
los más de 500 millones de habitantes que pertenecen a la Unión Europea, y por
desvincular, en la medida de lo posible, la alimentación europea respecto al
mercado global, que tiene fuertes fluctuaciones en cuanto al mercado
alimentario, por cuestiones de oferta y demanda. Estamos ante un desafió
alimentario». Y ha hecho especial referencia al modelo agroalimentario europeo,
dado que la calidad de las producciones de sus alimentos tiene unos estándares
superiores en comparación con las que vienen del exterior. «Evidentemente esta
apuesta por la calidad supone un sobrecoste para los productores que tienen que
ser compensados por la vía de las ayudas».
Nogués ha explicado también que
la PAC no es más que un conjunto de normas que regula el sistema de ayudas que
reciben los agricultores de la UE y el mercado, además de que establece los
parámetros para definir las políticas de desarrollo rural. «En Aragón supone
una cuantía del orden de 460 millones de euros en concepto de ayudas directas y
mercados, más otros 60 millones de financiación comunitaria dentro de los
programas de desarrollo rural. De ahí, la importancia de esta negociación por
mantener las ayudas de la PAC».
Dentro del esquema de negociación,
desde el Departamento se ha trabajado en la consecución de un documento de
puntos de común acuerdo dentro del sector aragonés, que sirva de fundamento
para la necesaria negociación ante Madrid y Bruselas de las peculiaridades de
nuestro sector. Como puntos más sustanciales de dicho documento, cabe destacar:
1) Diseño
de un tratamiento específico a la ganadería intensiva, que hasta ahora ha
recibido ayudas, procurando desvincular en la medida de lo posible los pagos de
la necesidad de declarar superficies de pasto.
2) Racionalización
del nivel de requerimientos en la denominada «ayuda verde», fundamentalmente con
la modificación del requisito de no siembra de un 7 % de superficies de
cultivo, aspecto éste que comprometería la competitividad de nuestras
explotaciones de regadío más intensivo.
3) Mejora
de los mecanismos de intervención de mercados, que eviten problemas como los
acaecidos el verano pasado en el sector de la fruta dulce a raíz de la crisis
de la E.Coli en Alemania.
4) La
aplicación de la nueva PAC en España, deberá partir del objetivo de que cada
explotación cobre unas ayudas lo más parecidas a las que ahora está
percibiendo.
5) Para
poder alcanzar el objetivo anterior, Aragón deberá mantener su peso actual en
el reparto de ficha financiera de la PAC (primer y segundo pilar), a nivel
Estatal;
6) Respetando
los dos anteriores puntos, el ministerio deberá proponer un modelo de
aplicación común de la reforma que dé sentido a un mercado agrario nacional, para
no generar diferencias de competitividad entre explotaciones de diferentes
comunidades autónomas.
7) Dicho
modelo podría basarse en regiones que se definirán en función del potencial
productivo de sus tierras, permitiendo así el diferenciar el regadío y una o
varias regiones productivas en secano. También se considera necesario, valorar
el establecimiento de una región de pastos permanentes, para dar así un
tratamiento diferencial a la ganadería extensiva. Además, el modelo estatal
deberá ser suficientemente versátil y contener los elementos necesarios para
que las diferentes Comunidades Autónomas, encuentren acomodo en función de la
caracterización de sus sectores agrarios respectivos.
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