[Artículo publicado por el director de GASTRO
ARAGÓN en EL PERIÓDICO DE ARAGÓN, del viernes, 16 de marzo}
Presumimos
los españoles de lo amplio y variado de nuestra oferta hostelera. Bares y
restaurantes que no tienen parangón en el resto del mundo. ¿Es cierto? ¿Viajan
quienes afirman lo anterior?
Pues
más bien parece que hemos vivido atrapados en un rígido modelo. El bar sirve
bebida y tapas, almuerzos en ocasiones, pero no comidas, incluso hasta no hace
mucho estaba prohibido. El restaurante ofrece entrante, principal y postre, y
te miran mal si te limitas a un plato, aunque sea el que más margen deje.
Quizá
las primeras cafeterías, con aquellos generalmente funestos platos combinados,
exploraron otras vías. Comer a deshora —¿es deshora si uno tiene apetito a las
seis y le apetece unas carrilleras?— resulta complicado aquí, en Zaragoza y
España, fuera de zonas turísticas para guiris.
Y los
tiempos son otros. La oferta deberá ampliarse en tiempo —¿no es absurdo
utilizar unas caras instalaciones pocas horas al día?—, en variedad
—compartiendo platos y raciones, por ejemplo— y en ubicación, pues deberán
surgir establecimientos diferentes por toda la ciudad. O, sin que sea contradictorio,
especializarse: en carnes exóticas, en determinadas elaboraciones, en quesos,
en cualquier cosa.
Hay que
confiar en que no perderemos nuestra idiosincrasia a la hora de relacionarnos,
saliendo a la calle, compartiendo espacios. Pero para ello, la hostelería debe
reinventarse: sorprendernos con propuestas novedosas o afianzarse en su
especialidad. Repensando los horarios, entre otras cosas, algo que también
deberían hacer las tiendas de alimentos. ¿De verdad se venden tantos filetes a
las nueve de la mañana? ¿Seguro que no habría quien adquiera pescado a las tres
de la tarde?
He
terminado mis tareas a las cinco de la tarde, con un simple bocata ingerido.
Viene mi amigo de Ciudad Real, que cogerá el ave a las siete. ¿Por qué no
podemos comer/merendar/cenar a las seis de la tarde? Eso sí, respetando los
derechos laborales de los trabajadores.
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