El año 2013 supone una ruptura de la tendencia a la baja que
venía experimentando el gasto alimentario en España. Los españoles gastaron 101
250 millones de euros, un 0,6 % más con respecto a 2012. En concreto, el gasto
alimentario en el hogar se cifra en 69 225 millones de euros, un 2,4 % más,
frente a los 32 025 millones, con un descenso del 3,1 %, del canal extradoméstico.
Con esta evolución positiva, se rompe el descenso de los dos años anteriores,
aunque todavía falta hasta alcanzar los 103 830 millones de euros de 2010. Estos
datos que forman parte del Informe sobre el consumo en España en 2013.
Los datos revelan que, si antes el consumidor solía acudir a los
hipermercados y llenar un carro de la compra, ahora apenas llena una cesta y
suele acudir en más ocasiones al supermercado o la tienda de proximidad para
tratar de controlar el gasto. Los españoles han mostrado una clara preferencia hacia
el comercio especializado a la hora de adquirir productos frescos como la
fruta, la carne o el pescado, mientras que en los hipermercados, supermercados
y las tiendas descuento compran el resto de alimentos.
Se ha reducido de manera considerable el consumo fuera del
hogar, por lo que productos tradicionales y con un precio más asequible
experimentan crecimientos, como el arroz, la pasta, las galletas, las mantequillas, las
mermeladas, la cerveza y los snacks, pues son económicos y fomentan el
consumo. Por otra parte, los españoles son fieles a sus marcas. Un 69 % declara
comprar siempre las mismas marcas de alimentación, aunque más de la mitad de
los consumidores cambiaría de marca ante las novedades.
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