Por primera vez España, un cártel tendrá que pagar a las empresas perjudicadas por sus prácticas de concertación de precios. Lo ha conseguido un bufete aragonés, que ha logrado que el Tribunal Supremo revoque una sentencia absolutoria de la Audiencia Provincial de Madrid y condene a Ebro Foods a indemnizar con 4,1 millones de euros a 14 fabricantes por los perjuicios causados por la concertación de precios llevada a cabo con el resto de azucareras en 1995 y 1996. Pero los industriales, entre ellos los responsables de la centenaria firma aragonesa Chocolates Lacasa, entendían que había que ir más allá y conseguir que además de la multa, Ebro Foods indemnizará a la industria que había pagado un azúcar encarecido por una práctica considerada ilegal. «Nunca había ocurrido, explicaron los abogados que han conseguido una sentencia pionera en la que además de establecer una indemnización, el Tribunal Supremo cambia las reglas de juego para reclamar daños. Ahora, habrá que probar no solo que se repercutió la subida del precio sino que con ello se subsanó todo el daño.
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