El
nuevo impuesto “verde” que grava las recargas de gases contaminantes en los
equipos de climatización implicara un impacto anualde hasta 30.000 euros a los
hipermercados. El Gobierno aprobó la medida fiscal el pasado verano a
principios de mes, aunque se implantación será progresiva hasta el 2016. El
impuesto grava cualquier recarga con gases contaminantes, tanto en los equipos
de climatización de coches y camiones, domicilios y oficinas como en los
instalados en industrias, hoteles y centros comerciales. En este sentido,
calculan que el impuesto supondrá para los supermercados el pago de unos 10.000
euros al año y para los hipermercados,
hasta 30.000. Las estimaciones de la Asociación de Industrias de Alimentación
de Aragón apuntan a que cada recarga costará entre 8.000 y 10.000 euros. El
director general de la Asociación de Fabricantes de Equipos de Climatización
(AFEC), José María Ortiz, dio por hecho
que el coste se acabará repercutiendo en el consumidor final, por lo que no se
ayudará recuperar la economía. La incidencia también será sustancial para los
pequeños instaladores porque se verán obligados a ejercer de recaudadores y a disponer
de un mayor circulante en plena etapa de crisis, con el crédito estrangulado.
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