[Artículo publicado por
el director de GASTRO ARAGÓN en EL PERIÓDICO DE ARAGÓN, del viernes, 30 de marzo}
Ha sido
la semana de Alimentaria. La bienal cita obligada, especialmente para las
grandes empresas, las que tienen vocación exportadora o de implantación masiva
en todo el país. Y Aragón, bien que amparado por la administración —el tamaño
de nuestras empresas es el que es—, ha tenido una digna presencia. Desde
pequeños productores, hasta los de mayor volumen, además de diferentes
denominaciones de origen, ha aprovechado la cita, estableciendo contactos,
buscando exportadores e, incluso, presentando innovaciones, como los trufitos
de Melsa o las croquetas de ternasco de Pastores.
Las
ferias agroalimentarias profesionales siguen teniendo sentido, pero deberán
especializarse y organizarse. Carece de sentido que todas y cada una de las
autonomías españolas cuenten —contaran— con una similar, tendencia en alza en
el reciente pasado de esplendor económico,
cortada de raíz por la crisis de las cuentas públicas. Pero ello no implica que
todas deban desaparecer, pues nuestra agroalimentación debe seguir siendo una
de las más sólidas apuestas de futuro;
de Aragón y de España.
Nuestras
empresas agroalimentarias —aragonesas y españolas—, en general y salvo
excepciones, son de tamaño medio, tendiendo a bajo; especializadas en productos
diferenciados de alta calidad, que se dirigen a un público restringido, pero
suficiente para mantener sus expectativas de negocio. Alimentación de calidad
para clientes exigentes y restauración de alto nivel.
Es
decir, necesitan acudir a encuentros especializados —léase Club de Gourmets,
España Original—, donde prime la relación humana, amén de la comercial, en los
que la consolidación de un par de nuevos clientes compense el esfuerzo. Ferias,
eso sí, de alcance internacional que propicien nuestra presencia en el mundo.
Si nuestros corderos de la comercializadora 1218, convenientemente
manufacturados, ya compiten en Dubài con los australianos, y precisamente en la
gama alta del mercado, ¿por qué no otros productos aragoneses?
Por
cierto, ¿y de Qualimen, qué?
No hay comentarios:
Publicar un comentario