[Artículo publicado por el director de
GASTRO ARAGÓN en EL PERIÓDICO DE ARAGÓN, del viernes, 29 de julio]
Salgan por el mundo y disfruten de las diversas gastronomías en sus vacaciones. Huyan de sus comidas habituales, de la rutina, para adentrarse en nuevos productos, los propios de cada lugar. Aunque habría que matizar eso de lo autóctono, pues son numerosas las hamburgueserías, pizzerías, paellerías y ahora también susherías, abiertas en plenos cascos históricos, a la sombra de históricas catedrales, en un evidente atentado al patrimonio culinario.
Cada cual, faltaría más, puede comer lo quiera, pero nada más triste que contemplar a esos ‘guiris’ –ni a turistas llegan− buscando su franquicia favorita para alimentar el estómago, ya que no el alma.
Uno de los placeres de viajar consiste, en la medida de lo posible, en sumergirse en la cultura del lugar, conocer su patrimonio, acercarse a sus costumbres y, por supuesto, comer y beber lo propio. Siga, pues, a los lugareños y espíe donde comen; pregúnteles sin ninguna vergüenza cuáles son sus platos habituales. Descubra la sidra, el chacolí, los vinos de pequeñas denominaciones y beba como se hace en el lugar. Que, además, suele ser mucho más barato.
Especialmente en las últimas décadas, cuando los mercados presumen de una inmensa variedad de alimentos –menos de lo que parece, ciertamente−, los españoles estamos reduciendo la variedad de nuestra dieta. Por ceñirnos aquí, ¿qué fue de la achicoria? ¿Dónde encontrar manzanas ver-de-doncella? ¿Quién se acuerda de la judía verdeña?
No obstante, y al hilo de las reivindicaciones identitarias y también de los emergentes movimientos recuperadores de la casi perdida biovidersidad, se van recuperando y consolidando muchos alimentos, quizá no rentables para la gran industria agroalimentaria, pero sí para los consumidores exigentes y el futuro de nuestro planeta.
¿Ha probado los grelos? ¿Disfrutó de unas coquinas? ¿Se atrevió con un fresco erizo? ¿Conoce las espardeñas? ¿Ha paladeado un garrofó en un arroz en paella más o menos genuino? Aproveche agosto.